Traccion y propulsion

Un tracción delantera tiene como principal característica que son las ruedas anteriores las encargadas de girar y "tirar" del automóvil, lo que puede provocar con facilidad el subviraje (que el coche se va de morro). Al entrar en curva, podemos cambiar esta tendencia levantando el pie del acelerador, pero volverá a aparecer si lo volvemos a pisar. Aparte, con estos coches, la motricidad en mal piso es muy buena.
Si lo que llevamos entre las manos es un tracción trasera, con cierto nivel de potencia, el coche, en situaciones extremas, tenderá al sobreviraje (se irá de atrás, es decir girará más de lo necesario). En la entrada de una curva puede ser algo subvirador, pasando a continuación a sobrevirar. El cambio de una a otra actitud puede ser brusco. La motricidad de este tipo de automóviles en buen piso es notable, pero resulta menor en suelo poco adherente.
Via autopista.
¿Por qué? Vamos a intentar entender los comportamientos de nuestro coche. Y sobretodo ¿Qué ventas tienen estos comportamientos?
Vamos lo primero a imaginar el coche. Coged un paquete de tabaco o de chicles y ponerlo sobre la mesa. Empujarlo por el centro y hacerle girar en una curva de 180 grados. Podéis observar que el paquete va justo por donde queremos. Ahora hacerlo tirando de el. Pero no con un dedo. A través de la apertura del paquete. Cuesta mucho más dirigirlo. Toma peor la curva. Si lo hacéis empujando con un dedo el paquete gira mejor. Incluso demasiado.
Al tener una tracción (se entiende por tracción los coches de tracción delanteras) las ruedas delanteras giran más rápido que las traseras. Esto hace que el culo del coche empuje del coche en sentido contrario. Tenemos que arrastrar el culo. Tenemos que acelerar mucho más para tirar del culo y el coche tiende a girar menos cuanto más aceleramos. Así pues dejamos de acelerar, y el coche gira con más facilidad. Ya que hay menos diferencia de velocidad entre las ruedas. Estas giran casi a la vez. Así pues cuando un coche de tracción (que son la mayoría) se va de morro. Es decir, tiende a irse al exterior de la curva. Solo tenemos que aflojar el acelerador y vuelve a su cauce normal.
Por eso los coches de tracción son más fáciles de manejar. Los coches de propulsión (se entiende con propulsión los tracción trasera) cuando entran en la curva las ruedas de atrás giran más rápido que las de delanteras. Esto hace que el culo gire hacia el exterior de la curva. Antes, en el tracción, la parte trasera tendía a quedarse en el interior de la curva. Mientras que el morro, por lógica, salía hacia el exterior, aunque el volante lo giráramos hacia el interior. Ahora es justo al revés. El culo tiene ese efecto que tenía antes el morro. Y el coche se orienta hacia el interior. Si entramos muy rápido en la curva, el coche puede llegar a cruzarse. Es decir, la parte posterior del vehículo intenta adelantar a la parte delantera. Ya que ahora, lo que arrastramos es la parte frontal del coche. Esto lo notamos sobretodo en agua o hielo.
Aparte de rezar lo que sepamos, hay otras técnicas para volver a “meter” al coche en la curva. El girar las ruedas en el sentido contrario a la curva y acelerar más aun suele ayudar. Ya que cambiaremos la inercia del coche. Os recomiendo buscar un sitio sobre gravilla y probar a derrapar y controlar el coche. Siempre un sitio donde no haya ningún peligro. Estos nos ayudara a entender los comportamientos de nuestro coche. Y a cambiar nuestras reacciones instintivas. Permitiéndonos controlar el coche en una situación de emergencia, que habitualmente se ve agravada por el pánico. Otro día hablaremos de las frenadas de pánico y sus consecuencias.
Os recomiendo también, a todos, queráis correr o solo pasear con el coche. Un curso de conducción segura y otro de conducción deportiva. Los da el Race y otras tantas empresas similares. Y aunque todos conducimos muy bien. Es mejor saber donde están los límites y como evitar accidentes que no son por nuestra culpa. Frenar sobre lluvia, sobre hielo o simplemente que hacer si un día me equivoco y tomo esa curva un poco más rápido de lo que debía. Pueden ser una muerte segura. Aprendamos a evitarlo.